La capilla de San Martín o Capilla del aceite.
«Lo más interesante que tiene esta capilla son unas pinturas engalanadas con escudos de los reinos de León y de Castilla, algunas de las cuales aparecen datadas en el año 1262 y tienen como autor a Antón Sánchez de Segovia (aunque habría que poner en duda una fecha tan temprana), situadas en el testero del fondo con imágenes de Jeremías, Isaías y Daniel arriba y San Joaquín, y Santa Ana abajo, todos ellos bajo arquillos arquitectónicos fingidos.
Junto a estas, situada en el testero de al lado y realizada en el siglo XIV, destaca la imagen del Juicio Final, pintada como si fuera un tapiz, donde Jesucristo se presenta dentro de una almendra, mostrando manos, pies y costado para enseñar las heridas de la pasión, acompañado por Apóstoles y la Virgen, separando a los salvados de los condenados.»
(Fuente Wikipedia)